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24 de septiembre de 2009

Espacio exterior



El espacio es una perturbación temporal de la nada. La dilatación de la sustancia universal que compone el universo. Se tiende a pensar en el espacio como algo vacío salpicado de galaxias, cuerpos astrales y partículas. Sin embargo, el espacio no puede estar ‘vacío’ porque es continuo. Es un fluido ondulatorio de densidad variable que presenta zonas de alta densidad como los agujeros negros y zonas de baja densidad como los espacios intergalácticos. A nuestros ojos, ese espacio se nos presenta como vacío, pero está atestado de partículas y energía ondulatoria. Antiguamente se tenía la intuición de un fluido que llenaba todo el espacio, que se conocía como ‘Éter’. La ciencia descartó ese concepto al no poder demostrar su existencia, pero modernos descubrimientos e hipótesis vienen a demostrar que el vacío no existe. Descubrimientos como el de los neutrinos o teorías como la teoría de cuerdas o la de la materia oscura. El espacio es, pues, todo.

5 de septiembre de 2009

La diosa Gaia

Gaia es Gea, la diosa de La Tierra. Es el sistema formado por la biosfera y el entorno en que se desarrolla. Lo cual abarca a todos los seres vivos del planeta, la atmósfera, los océanos y las placas tectónicas sobre las que se desarrollan todos los procesos geológicos, biológicos, meteorológicos y físico-químicos. Este sistema se comporta globalmente como un organismo gigantesco en el que cada individuo, cada ser vivo, cumple una función especializada tal y como las células lo hacen en un organismo unitario. Gaia sacrifica especies de la misma forma que un individuo se desprende de tejidos o células muertos o inservibles. Globalmente tiende a la autorregulación de sus parámetros vitales, como la temperatura, el nivel de oxígeno o el Ph del agua. Lo que para los humanos puede parecer una catástrofe descomunal, para Gaia puede ser sólo una leve contrariedad. Gaia no ha dejado de crecer. Ahora alcanza el espacio exterior de La Tierra, ha rozado la Luna y seguirá creciendo. Siempre hemos escuchado que la Tierra protege a los organismos vivos, gracias a la atmósfera o a la distancia que se encuentra del Sol. Sin embargo, la atmósfera es un producto de la vida sobre la Tierra, es un producto de las especies fotosintéticas, que en realidad protege al planeta de colisiones. Mientras la Luna y otros planetas sin atmósfera están atestados de cráteres en su superficie, La Tierra ha logrado disminuir de forma significativa la frecuencia de estas colisiones. Gaia y el planeta se influyen mutuamente. De modo que la Tierra es un lugar propicio para Gaia, pero Gaia se encarga de que siga siéndolo.