Social Icons

.

14 de marzo de 2015

Claves de la felicidad (II): disfrutar de cada instante

Uno de los principales obstáculos para una vida feliz es la tendencia a no disfrutar de cada actividad que desarrollamos. Estamos en un lugar y, a la vez, estamos pensando en otro. Existe una obsesión por preocuparnos por asuntos que no se pueden resolver por más que pensemos en ellos. O estamos haciendo algo, al mismo tiempo que nos sentimos culpables por cualquier motivo. Tal vez pensamos en otra persona, o en algo que hemos hecho mal. El resultado es siempre el mismo, desaprovechamos la ocasión de disfrutar del presente. Frecuentemente, al abandonar el lugar del que no hemos disfrutado, sentimos nostalgia. Eso se debe a que no hemos aprovechado el tiempo. Lo que sucede es que nunca tenemos la mente enfocada en la actividad que realizamos. Así, la mente nos lanza el mensaje con posterioridad de que no lo hemos hecho bien. De ese modo nunca disfrutamos de cada instante, porque siempre estamos pensando en otro lugar o en otro momento. Por consiguiente, el remedio es fácil, se trata de concentrar nuestra energía mental en cada actividad que realizamos. Para ello solo debemos preguntarnos por qué estamos allí, haciendo lo que estamos haciendo. La respuesta nos revelará que siempre estamos donde estamos debido a nuestras elecciones. Por tanto, aunque determinadas actividades o lugares no sean de nuestro mayor agrado, debemos superar cada prueba con sobresaliente para pasar a la siguiente.

4 de marzo de 2015

Claves de la felicidad (I): expectativas y resultados

La felicidad es más un camino que un destino, un proceso que un estado. Cada vez que logramos algo que esperábamos nos haría felices, comenzamos a sentir inquietud por la siguiente meta. Lo que está demostrado es que son las decisiones diarias lo que contribuye a la felicidad, por encima de los grandes logros que alcancemos. Así, planificar nuestra vida puede ayudarnos a tener una vida más feliz. Hoy hablamos de una de esas claves que contribuye a proporcionar felicidad, la forma en que gestionamos nuestras expectativas.
La felicidad depende en muchas ocasiones de las expectativas que nos planteamos en nuestra vida. Es decir, de los 'objetivos' que esperamos alcanzar. Cuando nos dejamos guiar por el entorno y nos planteamos objetivos inalcanzables o muy difíciles de alcanzar, podemos caer en la frustración. Con ello descenderá la autoestima y nos desviaremos de otros objetivos menores, pero que nos harían más felices. Por esto, debemos plantearnos unas metas realistas en la vida, que vayamos conquistando progresivamente, aumentando la autoconfianza y programando otros nuevos.