Social Icons

.

27 de noviembre de 2015

El motivo de las adicciones

Una adicción es una conducta repetitiva de la cual resulta extremadamente difícil salir. Aunque solemos identificar como tal el consumo de drogas, alcohol o tabaco, existen muchas otras como la adicción al juego, a las compras, a la comida, al sexo o al móvil. En todos los casos existe una dependencia psicológica que, según el caso, se asocia a la dependencia fisiológica o social.
Todas las adicciones están asociadas a la obtención de placer, de ahí que su abandono resulte tan problemático. Todos los hábitos adictivos generan una dosis de placer que nuestro cerebro busca repetir. Es lo que se conoce como recompensa. Tras ese placer suele decaer el interés hacia el hábito durante un lapso temporal, hasta que la mente vuelve a buscar la recompensa.
Está demostrado que la susceptibilidad a las adicciones está determinada por la ausencia de una vida placentera. La falta de satisfacciones en la vida diaria llevan al individuo a buscarlas en hábitos alternativos. De forma singular, la insatisfacción procede de la soledad y la falta de apoyos afectivos. Cuando el individuo carece de relaciones satisfactorias, de amistad o sentimentales, aumenta la probabilidad de que se refugie en cualquier tipo de adicción. Por ende, el primer paso que se debe dar en la lucha contra cualquier adicción es la búsqueda de una vida placentera por los cauces señalados.