Social Icons

.

13 de octubre de 2011

Mente sana en cuerpo sano



Es costumbre ver a mucha gente lanzarse a practicar deporte sin sentir pasión ni agrado por su práctica, para intentar mejorar su forma física. Saben que han llegado a un punto en el que su salud se está resintiendo y tratan de poner remedio a través de una práctica deportiva. Normalmente estas personas suelen esforzarse más de lo conveniente, llegan a casa destrozados y desmotivados y pasan el resto del día intentando recuperarse de la paliza. Tras unos días o semanas de esfuerzo fútil abandonan en igual o peor condición que se encontraban. Lo que sucede es que no han comprendido que para mejorar la forma física antes de practicar cualquier deporte hay que adoptar una serie de hábitos saludables que nos preparen para su práctica. Es decir, primero hay que tener una mente sana para tener un cuerpo sano. Esto puede ser difícil de entender para el profano, pero practicar una actividad deportiva sin motivación y sin mesura puede ser más perjudicial que no practicar nada. En primer lugar es mejor reducir el consumo de calorías antes que intentar quemarlas con el ejercicio. Es mucho más fácil perder peso reduciendo la ingesta alimenticia que por medio del deporte. En segundo lugar es preferible practicar actividades aeróbicas como pasear o montar en bicicleta que machacarse corriendo o levantando pesas. Las actividades aeróbicas queman fundamentalmente grasas y no resienten el cuerpo como las otras actividades. Pero lo más importante es adoptar como punto de partida una actitud favorable hacia el deporte tomándose la vida con deportividad. Esto supone elegir la escalera en lugar del ascensor, caminar en lugar de tomar el autobús o, en general, ver el lado deportivo de cualquier actividad que suponga un esfuerzo. Esa será la condición de una mente sana antes de pretender el cuerpo sano.

0 comentarios: