El espíritu es mucho más que una forma creativa de ver la realidad, es la certeza consciente de que existe un conjunto de leyes comunes que gobiernan todo el Universo, desde lo más diminuto a lo más gigantesco. Si somos capaces de admitir que existen fenómenos tales como la termodinámica, la desintegración radiactiva o la aceleración del espacio tiempo, no deberíamos tener dificultad para entender que el espíritu del Universo es algo que está por encima de todo. Es algo que no se puede tocar, como no se pueden tocar las leyes de la física o de la gravitación universal, pero igualmente existen. Cierto es que no existen tratados científicos que corroboren la existencia de una ley general del Universo. Hasta hoy esa posibilidad siempre ha estado en manos de la religión. Lo que sucede es que hay renuencia por ambas partes a acercar posturas, temerosos de ser tachados de crédulos por un lado y de herejes por el otro. Cada nuevo descubrimiento de la naturaleza de la materia nos revela que todo está intercomunicado. La imagen de un Universo en el que los cuerpos flotan en soledad obedece exclusivamente a una percepción humana basada en la visión. En realidad todo el espacio está bañado por partículas y ondas de distinta naturaleza, como los fotones o los ubicuos neutrinos. El Universo se guía por una ley general que lo gobierna en toda su extensión espacial y temporal. Una galaxia que se encuentre en el otro extremo del Universo responde a las mismas leyes que la nuestra, del mismo modo que una célula de nuestra piel contiene el mismo código genético que una célula sanguínea. Por tanto, buscar ese código que gobierna todo el Universo es indagar en el espíritu, sin caer en fabulaciones supersticiosas, pero sin negar una parte de la realidad aún por descubrir.
Los hombres que detestan el machismo
-
Cada día hay más hombres que se suman al rechazo hacia el machismo, tanto
por su empatía hacia quienes consideran sus iguales como por el desdén
hacia un ...
0 comentarios:
Publicar un comentario